Cada 80 segundos, un adulto con diabetes tipo 2 en los Estados Unidos es hospitalizado por una enfermedad cardiovascular, es decir, problemas que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, como ataque cerebral, insuficiencia cardíaca, e incluso la muerte.
Si tienes diabetes tipo 2, eso te puede pasar a ti.
Con el tiempo, el nivel alto de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón.
También puede dañar los vasos sanguíneos que fluyen hacia el cerebro. Y aunque hayas alcanzado tu objetivo de A1C, puedes tener un mayor riesgo cardiovascular en función de factores como el peso, la presión arterial alta y los niveles altos de colesterol.
2 de cada 3 muertes
de personas con diabetes
son por causas cardiovasculares.
Cuando tienes diabetes, tus niveles de azúcar en la sangre son demasiado altos. Estos niveles altos de azúcar en la sangre pueden dañar las paredes de los vasos sanguíneos y hacer que se estrechen. Cuando esto sucede, compromete el funcionamiento de órganos importantes del cuerpo, como tu cerebro y tu corazón.
Es importante que sepas que en un estudio reciente más del 30 % de las personas con diabetes tipo 2 en el mundo tiene una enfermedad cardiovascular. El paso siguiente es hablar con tu médico acerca de lo que puedes hacer.
Correct!
Completa este cuestionario. Apuesto a que terminas con un poco más de conocimiento del que tenías cuando empezaste.
Sorry, that's incorrect.
Tener diabetes tipo 2 significa que tienes un riesgo hasta 4 veces mayor de sufrir un ataque cerebral, un infarto o una muerte cardiovascular, que una persona sin diabetes. ¿Por qué? Porque, si no se trata, con el tiempo el nivel alto de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón. Y las personas con diabetes tipo 2 tienen más probabilidades de tener otras afecciones que también aumentan su riesgo.
Habla con tu médico acerca de las diferentes maneras de manejar tu riesgo cardiovascular.
Tener diabetes tipo 2 significa que tienes un riesgo hasta 4 veces mayor de sufrir un ataque cerebral, un infarto o una muerte cardiovascular que una persona sin diabetes.
Pero la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte en los Estados Unidos, incluso para quienes no tienen diabetes. Nunca es un mal momento para hablar con tu médico sobre las maneras de manejar tu riesgo cardiovascular.
Correct!
Sorry, that's incorrect.
Desafortunadamente, es un hecho: cuando has sufrido un ataque cerebral o un infarto, tienes un mayor riesgo de sufrir otro evento cardiovascular. Esto aplica a las personas con y sin diabetes tipo 2.
Pero hay formas en que puedes ayudar a reducir tu riesgo de tener otro evento cardiovascular o evitar que sea peor. Habla con tu médico acerca de cómo comprender tu riesgo cardiovascular y las maneras de manejarlo.
De seguro esto hará que quieras mantenerlo así: una vez que alguien ha tenido un infarto o un ataque cerebral, tiene un mayor riesgo de sufrir otro evento cardiovascular. Esto aplica a las personas con y sin diabetes tipo 2.
Habla con tu médico acerca de cómo comprender tu riesgo cardiovascular y las maneras de manejarlo.
Correct!
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La presión arterial alta es un gran factor de riesgo de enfermedades y eventos cardiovasculares, como ataque cerebral, infarto o incluso la muerte cardiovascular.
Si aún no estás tomando medidas para mantener tu presión arterial bajo control, ahora es un buen momento para comenzar. Habla con tu médico acerca de cómo comprender tu riesgo cardiovascular y las maneras de manejarlo.
¡Vas bien!
La presión arterial alta es un gran factor de riesgo de enfermedades y eventos cardiovasculares, como ataque cerebral, infarto o incluso la muerte cardiovascular. Así que sigue haciendo lo que estás haciendo para mantener tu presión arterial. Y también mantén a tu médico informado.
La presión arterial alta es un gran factor de riesgo de enfermedades y eventos cardiovasculares, como un ataque cerebral, infarto o incluso la muerte cardiovascular.
Si no conoces cuál es tu presión arterial, habla con tu médico sobre tus números. Saber dónde estás es el primer paso para tomar acción.
Correct!
Sorry, that's incorrect.
Tener el colesterol alto es otro factor de riesgo cardiovascular importante.
Y también hay más de un tipo de colesterol. Habla con tu médico sobre el colesterol “bueno” y el “malo”, y qué puedes hacer para mantenerlo bajo control.
Eso es bueno saberlo, porque tener el colesterol alto es un factor de riesgo cardiovascular importante.
Y también hay colesterol “bueno” y “malo”. Si el tuyo está bajo control, habla con tu médico para saber qué puedes hacer para mantenerlo.
Tener el colesterol alto es otro factor de riesgo cardiovascular importante. Y también hay colesterol “bueno” y “malo”.
Por eso es tan importante que conozcas tus números. Puedes comenzar por hacer una cita con tu médico para evaluarte.
Correct!
Sorry, that's incorrect.
Mantener un peso saludable es una parte importante para reducir tu riesgo cardiovascular. Ya sea que estés en el camino correcto o no, no está de más verificar tu peso la próxima vez que veas a tu médico, ¿verdad?
Mantener un peso saludable es una parte importante para reducir tu riesgo cardiovascular. Ya sea que estés en el camino correcto o no, no está de más verificar tu peso la próxima vez que veas a tu médico, ¿verdad?
Mantener un peso saludable es una parte importante para reducir tu riesgo cardiovascular. Ya sea que estés en el camino correcto o no, no está de más verificar tu peso la próxima vez que veas a tu médico, ¿verdad?
Correct!
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Fumar cigarrillos significa un mayor riesgo cardiovascular.
Recuerda, si tienes diabetes tipo 2, tu riesgo de eventos como un infarto o un ataque cerebral ya es hasta 4 veces mayor que el de alguien sin diabetes tipo 2.
Así que ¿para qué añadir riesgo sobre riesgo? AHORA es un buen momento para hablar con tu médico acerca de dejar de fumar.
¡Qué magnífico escuchar esto!
Recuerda, si tienes diabetes tipo 2, tu riesgo de eventos como un infarto o un ataque cerebral ya es hasta 4 veces mayor que el de alguien sin diabetes tipo 2. Y fumar cigarrillos también aumenta el riesgo cardiovascular de una persona.
Así que ¿para qué añadir riesgo sobre riesgo?
Esta es una excelente respuesta. Tu riesgo cardiovascular comienza a disminuir poco después de dejar de fumar, y para muchas personas, sigue disminuyendo con el tiempo.
Suena como una victoria, ¿no?
Correct!
Sorry, that's incorrect.
Los grupos étnicos como los afroamericanos, los asiáticos americanos, los latinoamericanos y los nativos americanos tienen tasas más altas de diabetes que otros grupos raciales.
Y algunos grupos raciales son más propensos que otros a experimentar factores de riesgo de enfermedad cardíaca, como presión arterial alta.
Habla con tu médico sobre lo que puedes hacer para manejar tu riesgo cardiovascular.
Las poblaciones minoritarias que viven con diabetes tipo 2 tienen un riesgo aun mayor de enfermedad cardiovascular que otras poblaciones.
Pero nadie está fuera de peligro. Todas las personas que viven con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo.
Habla con tu médico sobre lo que puedes hacer para manejar tu riesgo cardiovascular.
Correct!
Sorry, that's incorrect.
Incluso factores básicos como la edad pueden afectar tu riesgo de enfermedad cardiovascular.
En los hombres, el riesgo de enfermedad cardíaca comienza a aumentar alrededor de los 45 años. Para las mujeres, el riesgo aumenta alrededor de los 55 años.
Y las personas mayores de 65 años son más propensas que las personas más jóvenes a desarrollar enfermedades cardíacas.
Una vez más lo vamos a decir: habla con tu médico sobre las formas de manejar tu riesgo a medida que envejeces.
Incluso factores básicos como la edad pueden afectar tu riesgo de enfermedad cardiovascular.
En los hombres, el riesgo de enfermedad cardíaca comienza a aumentar alrededor de los 45 años. Para las mujeres, el riesgo aumenta alrededor de los 55 años.
Y las personas mayores de 65 años son más propensas que las personas más jóvenes a desarrollar enfermedades cardíacas.
Una vez más lo vamos a decir: habla con tu médico sobre las formas de manejar tu riesgo a medida que envejeces.
Incluso factores básicos como la edad pueden afectar tu riesgo de enfermedad cardiovascular.
En los hombres, el riesgo de enfermedad cardíaca comienza a aumentar alrededor de los 45 años. Para las mujeres, el riesgo aumenta alrededor de los 55 años.
Y las personas mayores de 65 años son más propensas que las personas más jóvenes a desarrollar enfermedades cardíacas.
Una vez más lo vamos a decir: habla con tu médico sobre las formas de manejar tu riesgo a medida que envejeces.
Incluso factores básicos como la edad pueden afectar tu riesgo de enfermedad cardiovascular.
En los hombres, el riesgo de enfermedad cardíaca comienza a aumentar alrededor de los 45 años. Para las mujeres, el riesgo aumenta alrededor de los 55 años.
Y las personas mayores de 65 años son más propensas que las personas más jóvenes a desarrollar enfermedades cardíacas.
Una vez más lo vamos a decir: habla con tu médico sobre las formas de manejar tu riesgo a medida que envejeces.
Incluso factores básicos como la edad pueden afectar tu riesgo de enfermedad cardiovascular.
En los hombres, el riesgo de enfermedad cardíaca comienza a aumentar alrededor de los 45 años. Para las mujeres, el riesgo aumenta alrededor de los 55 años.
Y las personas mayores de 65 años son más propensas que las personas más jóvenes a desarrollar enfermedades cardíacas.
Una vez más lo vamos a decir: habla con tu médico sobre las formas de manejar tu riesgo a medida que envejeces.
¡Felicitaciones por completar el primer paso!
Si tienes diabetes tipo 2, debes recordar que mientras más factores de riesgo tengas, mayor es tu riesgo de sufrir un evento cardiovascular. Ahora tu siguiente paso es hablar con tu médico acerca de lo que puedes hacer.
¿No sabes qué preguntarle a tu médico? Cuenta con nuestra ayuda.
Descarga esta Guía para hablar con tu médico y úsala en tu próxima cita.
Las personas con diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas comprobadas tienen un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares importantes, como ataques cerebrales, infartos o la muerte. Hablar de tu plan de tratamiento y opciones con tu médico es imprescindible para reducir tu riesgo.